Y el mundo tembló

La sorpresa de Arch Miles fue la de todo el mundo, el día que se hizo pública la presencia de un cuerpo celeste desconocido que irrumpía en el Reino Solar amenazando trastocar el equilibrio de las fuerzas gravitatorias que ordenaban el movimiento de los planetas, entre ellos la Tierra.
El día que esto ocurrió, Arch se encontraba disfrutando de licencia en el rancho de unos amigos en los alrededores de Seligman, estado de Arizona. Dos meses antes, en compañía del capitán Grinnell y una tripulación de hombres escogidos, entre los que se contaba el sargento Patrick Tucker, Arch había batido el récord mundial de permanencia en el aire; sesenta días, mil cuatrocientas cuarenta horas de vuelo sin detenerse a repostar, durante las cuales recorrieron un millón de kilómetros dando veinte vueltas completas a la Tierra.